Respecto a la visita
al museo del otro día para ver la exposición de Odilon Redon, yo he elegido
las tres obras siguientes: mi retrato, la de Ángel y demonio y la de Montañas
de los Pirineos.
Como mi propia opinión personal acerca de la exposición es que
me pareció bastante fría y un poco tétrica en algunas de sus obras, no fue
precisamente alegría lo que me estaba inspirando y realmente me fui un poco
triste de la exposición por toda la tristeza y oscuridad que expresaba. Aun así las
tres obras que he elegido es porque me han querido decir algo.
La primera es la
de mi retrato que me parece muy importante, ya que después de ver toda su obra
(muy oscura y triste) veo que hasta su propio retrato es de un gesto serio,
como enfadado sin ningún gesto de alegría o de positivismo por lo que creo que
cualquier persona con su retrato puede decir mucho sobre sí mismo, sobre su
personalidad o sobre su forma de ser por lo que me pareció muy importante.
La
segunda obra que me llamó la atención fue la de Ángel y demonio, la cual me
llamó mucho la atención por la tristeza que mostraba el autor, ya que es un cuadro
en el que aparece un árbol y dos siluetas de dos personas en un fondo
totalmente oscuro en el que no se puede ver bien lo que se muestra en la obra y
realmente me pareció una obra que expresaba mucha tristeza y oscuridad por lo que quizás me recordó
un poco a los días en los que yo estoy triste que lo ves todo oscuro y me
identifiqué un poco con ello.
Aunque de esta no he podido encontrar la imagen...lo siento chicos!
Y finalmente escogí Montañas de los pirineos
porque creo que era la única obra de este autor que tenía un poco de color y
que podía mostrar algo de alegría y de esperanza, lo cual me parece fundamental
y muy positivo y sobre todo porque, yo vivo en la sierra de Madrid cerca del
Escorial rodeada de naturaleza y de montañas y en plena primavera ofrece mucha
tranquilidad, alegría y me llamó la atención por ello.
Y respecto a las aplicaciones didácticas que realizaría con
los alumnos sería la siguiente:
Empezaría con la imagen del retrato, y con él les explicaría
lo que yo he sentido y es que, una persona al representar su retrato está más o
menos expresando cómo es él/ella, cuál es su personalidad…es decir que va muy acorde
con la persona, y les preguntaría que les sugiere a ellos la imagen, si le
notan enfadado, o triste o alegre y que me expliquen un poco cómo lo
interpretan ellos y, les propondría que realizasen su propio retrato para que
luego los pongamos todos en común en asamblea y todos se definan más o menos en base a cómo han hecho
su retrato, que quieren expresar con él y alguna actividad más. Después les
mostraría la imagen de Ángel y demonio, que es la de las personas y el árbol en
un fondo oscuro y tenebroso. Les dejaría que lo contemplasen y que por turnos
me fuesen diciendo qué es lo que sienten con ella, cómo creen que estaba el
autor en el momento en que lo pintó, cómo se sienten y crearía un pequeño
debate con ellos sobre lo que puede representar y lo que quiere expresar ese
cuadro. Y por último les enseñaría el de Montañas de los Pirineos que es un
poco más alegre y realizaría el mismo
método, que lo contemplasen, reflexionar sobre él y debatirlo todos juntos.
Finalmente les pediría que, en base a las 3 obras que hemos visto, escriban o
dibujen eso ya cada uno puede elegir, cuál es su conclusión final y que
expresen lo que piensan en un dibujo o unas líneas. Dependiendo de la edad de
los alumnos, sobre todo si fuesen de 4º o tercer ciclo, intentaría llevarlos
antes de realizar todo esto al museo para que lo viesen ellos y que también
recogiesen las obras que les han llamado la atención para comentarlas en clase
y reflexionar sobre ellas tras terminar con mis obras y con los rituales que he
explicado un poco más arriba.
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